Ya no temo, como antes. Hago lo que quiero, nadie me lo puede impedir. Quizá mañana no siga aquí, pero habré vivido lo suficiente como para irme tranquilo. ¿Tú que has hecho? Nada, pero no te puedes quejar. Vives bien, ¿no?
Mírate, descansando en el suelo. Estás relajado y cuando quieras podrás comer. Cada uno busca su manera de vivir. Por suerte yo ya he encontrado lo que me gusta.
Soy feliz y tú también.Simplemente somos diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario