Solo en medio de restos de contaminación

La ciudad está desolada después de una noche de fiesta. Es gris, triste, pero en la noche era puro color. Lo tengo claro, ahora sí. Una ciudad sin personas da miedo, pierde el encanto.

No me gusta, miedo quizá

¿Porqué me estoy comiendo la olla? Hacía mucho que no lo sentía. No me gusta, no me gusta.
Corazón, que diga, cerebro ¿recibes esto? Modo delete ON, ON, ON!

Imprevistos imprevisibles

Últimamente no me pasan cosas interesantes, será la rutina del verano. Probablemente lo que me haya impactado más es el comentario que ha hecho mi tío-abuelo a la hora de comer:


- ¡Viva los toros y viva España! ¿A qué sí?
- No.

Se me ha escapado, no quería. Sé que es mayor, ha vivido en otros tiempos y la mentalidad es más cerrada, pero no he podido evitarlo. Por suerte todos han seguido haciendo cosas y gritando, que parece que es costumbre en ellos.

- ¡Viva la matanza y  asesinato de toros drogados y viva nuestro país, el que nos ha llevado a la ruina actual y del cual nos veremos obligados a dejarlo para encontrar un trabajo decente! ¿A qué sí?
- Claro que sí, campeón.

Lo mejor será dejarlo y seguir con temas más divertidos.

Dentro de la rutina veraniega he encontrado algo que hacer, ver películas (buenas). La última fue El club de la lucha. La recomiendo totalmente y más a la gente que quiera acabar diciendo, o busco en Google o no me he enterado de nada. Además es considerada la mejor película de Brad Pitt, para fans incondicionales. También me gusto Helena Bonham Carter, que irónicamente para mi era Bellatrix Lestrage, la mala de Harry Potter. El club de la lucha es de 1999 y ella salió en la 5 película de Harry Potter. En fin, lo que hace ser joven. Pero igualmente, me gusta como interpreta estos papeles tan excéntricos y raros.

Cine de madrugada

Como hoy es verano me he saltado las reglas de los horarios. He visto la mítica película "El Padrino" de 02:00h a 04:45h. Soy muy chungo.

Además, voy a estar hasta las 06:45h (o más) buscando información de la película, actores, premios etc. Tranquilos, es una cosa que suelo hacer normalmente. Ya lo hice con la última que vi de 127 horas. Perdona, con la penúltima. Eso si, siempre con la Wikipedia, por supuesto.

Y voy a estar escuchando música house. Me doy cuenta de que cada vez estoy más loco.

Anotación: Ya iréis viendo que soy más bien nocturno, y preferiría no serlo. Ya está, solo que quede en constancia.

Verano, holgado verano

Hoy es uno de esos días de verano en el que siento que he hecho algo útil. Toma ya, lo que queda de semana contento.

Ahora a relajarse mirando el cielo y los campos de trigo. Y esta noche, lluvia de estrellas.

Libertad fugaz

Cielo amarillo. Mi espacio vital va creciendo. Ya no es el metro cuadrado que tengo en la ciudad, aumenta. Dos, tres. Cien metros cuadrados para mi y la naturaleza. No hay restos de humanos en esta redonda que me envuelta casi perfecta.

Cielo anaranjado. Girasoles apagados. Mirad al sol aunque sea el último rayo de luz. La sensación de libertad incrementa, se intensifica. Estoy cansado de correr, pero se me olvida todo. Nube de girasoles, sombras pre-nocturnas, cielo rosado y viento refrescante. Huele a liberación.

Oscuridad iluminada. Azul oscuro, pero a la vez con luz, suficiente para dejar ver las siluetas de los campos y las ramas de los arboles. Un animal corre, no se ve que es. Parece una ardilla, quizás más grande. La música suena y grito, grito bien alto. Nadie me escucha, ahora es mi espacio, mi sitio.

Mi sensación llega al punto culminante. Vuelve el cansancio, el olor a polvo, las luces artificiales, los edificios.
Se tenía que acabar, sino no sería mi momento, lo sé. Tal vez me de rabia, pero mañana descubriré un nuevo camino, nuevas sensaciones. Pero eso ya será mañana.

Mientras corría sonaba Allí donde solíamos gritar de Love of Lesbian

Ausencia

Es una extraña sensación. Estoy desterrado de mi mismo, exiliado, ausente.

Mañana volveré, lo presiento.

Se acaba y vuelve a empezar

Hoy me toca. Es el día de volver a la realidad. Por suerte, mañana se acabará y volveré al limbo veraniego.

El Gato Errante: Segunda parte

Es verdad, lo tenía todo, pero no me querían. ¿A ti quién te quiere? Yo he aprendido a quererme, a querer a los demás. Ya no soy materialista. Me encanta deambular, soy un viajero en un mundo repleto de incógnitas. He aprendido mucho, y he conseguido mi meta. Dices que voy a ciegas, pero yo ya he cumplido mi sueño. El Gato Errante, así es. Soy lo que quería, tú lo sabes. ¿Eres lo que quieres?

Ya no temo, como antes. Hago lo que quiero, nadie me lo puede impedir. Quizá mañana no siga aquí, pero habré vivido lo suficiente como para irme tranquilo. ¿Tú que has hecho? Nada, pero no te puedes quejar. Vives bien, ¿no?

Mírate, descansando en el suelo. Estás relajado y cuando quieras podrás comer. Cada uno busca su manera de vivir. Por suerte yo ya he encontrado lo que me gusta.
Soy feliz y tú también.Simplemente somos diferentes.

El Gato Errante: Primera parte

Nómada. Vagas por las calles, te conoces todos sus rincones. La callejuela que lleva a los suburbios de la ciudad se ha vuelto tu preferida. Deambulas por ella. Vives de la miseria, de los restos. Hurgas en la basura. ¿Eres tú? ¿A caso no recuerdas aquellos tiempos en que vivías con lujos? Lo tenías todo.

Eres solitario. Vas sin un rumbo fijo. Vives el momento, no piensas como antes. Te has vuelto un fantasma más en esta caótica ciudad. Hoy estás aquí, conmigo, pero puede que mañana ya no estés. Tu vida se ha vuelto una travesía sin un punto final. Vas a ciegas, sin saber lo que buscas.

No te entiendo, te veo feliz. Parece que te guste no saber cómo sera tu mañana.
Cuando estábamos juntos, ¿cómo te solías llamar? Ah sí, el Gato Errante.
Eres valiente amigo, muy valiente. Lo reconozco, te envidio.